Author: Yongho Kim 김용호

  • Disección de un encéfalo

    Informe de Laboratorio Asignatura: Biología Profesora: Ivonne Alegría Fecha de entrega: 03/11/99 Curso: 3ªM C Integrantes grupo: Marcelo Danton, Sergio Romero, Tomás Pollack, Yongho Kim Disección de un encéfalo Introducción Fuimos al laboratorio a diseccionar un encéfalo (en este caso de vaca). Llegamos al laboratorio y los encéfalos estaban sumergidos en un balde. Después supimos […]

  • De la inspiración verdadera

    La mansión estaba ahí, con todas sus ventanas sin vidrio, sus paredes de madera deshechos a medias, techo rojo y la vegetación salvaje rodeándola por todos lados, como si quisiesen acabar con lo poco de lo humano que en aquel rincón del área en demolición quedaba. El estudiante lo observaba con maña y agudeza. Una […]

  • Pacífico Sur

    Naturaleza nocturna – una tijuareta se acerca imitando cien bailes, danzas de hadas los cielos cantan, la perseguida llamada esperanza desespera. Recoge tres diminutas alas y vuela. Cosquillean los grillos mi amanecer sin nubes. Llueve. Escasas nieblas duermen bajo el encanto de hechiceros Magos ciegos. Vestidos en túnicas relampagueantes al crepúsculo. Están en pie bajo […]

  • Opúsculo póstumo

    Ora que canta, ora llora, los primeros albores resonando entre los últimos gritos, postreros sueños salobres ríos pasan por los montes canturreando el soneto de ayer, melodías de mañana una y otra vez. Leguas de sudor y sangre, perfume de muerte o náyades tendidos sobre rocas frías, a la mar. Pedazos salpicados de luz y […]

  • Stravinsky al Óleo

    No debe de tener más de catorce años. Ella mira. El joven está concentradísimo en su trabajo, rostro sonriente. Le han pagado muy bien, pero tiene su precio: debe preocuparse de no pintar más allá de los marcos, porque no se puede borrar. Es el marco de la ventana, y la pared ya está pintada […]

  • Un jardinero más

    Eres… ¡eres una flor! -versos de incienso y mirra, nª310599- Lirios y jazmines se entremezclan bajo el estrecho atardecer. Ella camina junto a mí. Tiernos pastos son mis cómplices y ocultan todo murmullo de movimiento; de vez en cuando, el crujir de una hoja seca –rociada con la lluvia por la tarde- interrumpe la sorda […]