01/07

Melancólicas saetas se deslizan a ojos cerrados. Sonríe.
Fríos, mecánicos movimientos, rostros endurecidos por penurias, desengaños, sueños perdidos.
Lúgubres pasos rebotando entre gruesas paredes, voces oficiosas. Sonríe.
Miradas rojas por excesos por la mañana, aliento a vid reconcentrado,
oscuridad… y desesperante repetición.
Repentina blancura; haz hechizadora de líquenes y calamares,
sonríeme, totales lanzas mortales y brillantes que caen del cielo negro.
Sonríeme, rebobina y deja fluir
del balar paradisíaco de rebaño inmaculado, suave delirar
y resbalar entre acuosos juncos – caracoles y anguilas.
Mar. Fiero y oleadizo mar, átomos de aire explotando entre
salvajes brazos salados, sonríe, y brama la mar.
Inesperado diluvio abrasador, sobre el antes apacible arrollo,
escondido tras la magia del bosque. Diluvio; mezcla confusa
de sal y dulce tranquilo, sonríeme, incontrolables
caballos lanzados contra un llano llamado alegría.
Tu mirada. Sonrisa.

01/07
11:35


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