Autor: yonghokim

  • Stravinsky al Óleo

    No debe de tener más de catorce años. Ella mira.

    El joven está concentradísimo en su trabajo, rostro sonriente. Le han pagado muy bien, pero tiene su precio: debe preocuparse de no pintar más allá de los marcos, porque no se puede borrar. Es el marco de la ventana, y la pared ya está pintada con rojo, de modo que si le aplica diluyente, se descolora la pared. Aunque lo pinte otra vez, la mancha estará allí, acusadora del error; y le pagarán menos. Con sumo cuidado, pasa la brocha por la parte más delgada del marco. Se saca la lengua y muerde con los dientes.

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  • Causa sin motivos

    Y dijo Dios: sea la luz; y fue la luz.
    Génesis 1:3

    Echado en su cómoda silla, escribe. Expresión seria, ojos graves como el amanecer que se observa a sus espaldas, pluma en mano. Escribe. Pliegos de hojas se mantienen derechas en su mano izquierda, mientras escribe con prodigiosa rapidez sobre el cuaderno encima del escritorio. Una lámpara fluorecente lo ilumina desde el techo. Luz blanca. Aún así, no puede impedir la intensa oscuridad que penetra por las ventanas. La habitación está semioscura. Paredes café oscuras, piso gris. Perfiles de grises edificios a lo largo de la ancha y alta ventana.

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  • 2/4.06.99

    Eres tú, perfumado pétalo que algún día encontré
    -rodeado de luz, respiraciones y palomas-
    único durazno, morderé con humo y vientos.
    Sopla, viento tormentoso del norte,
    sopla, huracán y lluvia proveniente de las montañas
    lágrimas hechas nubes, aletear asincrónico de miradas
    nubes anunciando la negra tarde, fuego derretido,
    espadachines tendidos a lo largo del llano, signo de muerte.
    Sopla tú, déjame tomar del palpitar eterno, camas revueltas
    y suspiros.
    Cuerpos moldeados uno
    y sueños
    y repentinas explosiones de rojo y verde, halagador prado entee ríos
    bosteza y sopla, maduras espigas del corral no amarrado
    quiero sentir el aire hecho hielo golpear mi pecho
    la lluvia sacudir mis pies una y otra vez
    pues, ordena tus libros; parte en dirección al vacío de
    ramas quemadas, y haz soplar
    quiero postrarme sin fuerzas, como búfalo herido, a tus pies
    pedir frutas, víveres y agua, y compasión
    besar formas sonrosadas, con desesperación fatal del pozo y veneno
    y escuchar.

  • Un jardinero más

    Eres… ¡eres una flor!
    -versos de incienso y mirra, nª310599-

    Lirios y jazmines se entremezclan bajo el estrecho atardecer. Ella camina junto a mí. Tiernos pastos son mis cómplices y ocultan todo murmullo de movimiento; de vez en cuando, el crujir de una hoja seca –rociada con la lluvia por la tarde- interrumpe la sorda música del llano. Mi llano. Todo es mío, mío. Tuyo. El llano, los aires lechosos, brisas ocultas en matorrales a orillas del río. No oigo los grillos. ¡Qué raro! Siempre estaban allí, cantando quién sabe qué tristes historias de niños devorados por dragones, rosas y princesas y amores frustrados. Y estoy, yo aquí, yo y ella, y no oigo los grillos. Es natural – creí haber oír quietas risas de sirenas, pero las sirenas no habitan ríos.

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  • Un jardinero más

    Eres… ¡eres una flor!
    -versos de incienso y mirra, nª310599-

    Lirios y jazmines se entremezclan bajo el estrecho atardecer. Ella camina junto a mí. Tiernos pastos son mis cómplices y ocultan todo murmullo de movimiento; de vez en cuando, el crujir de una hoja seca –rociada con la lluvia por la tarde- interrumpe la sorda música del llano. Mi llano. Todo es mío, mío. Tuyo. El llano, los aires lechosos, brisas ocultas en matorrales a orillas del río. No oigo los grillos. ¡Qué raro! Siempre estaban allí, cantando quién sabe qué tristes historias de niños devorados por dragones, rosas y princesas y amores frustrados. Y estoy, yo aquí, yo y ella, y no oigo los grillos. Es natural – creí haber oír quietas risas de sirenas, pero las sirenas no habitan ríos.

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  • 31.05.99 [eres una flor]

    Eres una flor.
    Eres flor,
    aroma penetrante,
    tulipán cual reinas
    sobre el altísimo monte
    de mi alma;
    aura purpúrea irradia tu rostro,
    abundante veneno tras belleza mortal,
    eres… ¡eres una flor!

  • 22.05.99

    Habrán momentos
    en que desees escribir poesía
    dulce delirio
    suspiros contenidos
    visiones a merced de la imaginación.

    Llegarán días
    en que no contendrás ya
    furioso grito del alma
    sollozos quejumbrosos del espíritu abandonado
    cantos del ruiseñor, por las mañanas.

    Llegarán, ojitos míos,
    y entonces sentirás,
    por primera vez,
    la dicha de ser hombre.
    Habrán seres…

  • 22.05.99

    Sí, lo confieso –
    solo deseo estrechar
    tus ojos en mis brazos
    y decirte que te amo.

  • La farmacia

    farmacia: laboratorio y tienda del farmacéutico.
    -pequeño larousse ilustrado 1992-

    Las negras sombras de los árboles avanzan en silencio. A medida camino, éstas van acortándose y avanzando hasta que los paso de largo y comienza el fenómeno contrario. No transitan muchos autos a esta hora. Son las nueve y media, tengo un poco de hambre pero voy feliz. Adoro este silencio y esta soledad; camino hechizado por el mutis de la calle, que hace unas horas bullía y gritaba, lleno de vida. Me gusta esta oscuridad mística que me rodea por todos lados. Antes de ayer divisé luna llena.

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  • 14.05.99 [Hoy te vi]

    Hoy te vi
    envuelta en nube de fantasías
    como visión dulce y emborrachadora,
    formas suaves
    y encantos del movimiento.

    Vi esas manos
    imagino mil formas gratas a los ojos.
    Esclavos del placer y rebosante creatividad
    mas prefiero verte,
    ver esas manos tuyas,
    tomarlas, y gritar a viva voz:
    ¡hoy conocí el mundo!

    Enloquecedoras en sobremanera
    son ¡ah! ambos por igual
    fulgor negro, negrísimo.
    Anhelo me mires
    porque ¡divina mía! al pasar por tus ojos
    todo, todo embellécese
    y yo, quizás,
    sea más grato a tu mirada.

    Ciervos de gracia infinita pastan en paz;
    animal alegría invade recónditos rincones del bosque
    delicadas y armoniosas ramas meciéndose al soplo del otoño
    ríos que corren; mar, mientras clama – así es mi cielo
    aunque, prefiero verte
    sentir esas manos tuyas
    susurrarte, «oh, ¡amada mía!
    Ayer creía en ninfas y náyades;
    ¡hoy… en diosas!”

  • 13.05.99

    Una tormenta
    con olor a muerte
    arrasó este lugar;
    por todas partes veo
    cenizas, llanto y llamas.
    ¡me miserum! ¡Ni el Seol…!

  • 13.05.99 [krieg, krieg]

    September, krieg, krieg, krieg.
    Luz de destrucción
    aurora perfumada
    almas que arden
    y aúllan.
    Tempestad clamando
    vidas enteras; odio.
    Nubes grises, negras.
    krieg, krieg, krieg,
    mai.

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