Autor: Yongho Kim 김용호

  • ¿Qué es la filosofía?

    Ensayo

    Curso: 3ªM C
    Asignatura: filosofía
    Tema: ¿Qué es la filosofía?
    Fecha: 19 de abril, ‘99
    Integrantres: Tomás Puig
    Yongho Kim

    ¿Qué es la filosofía? La filosofía, por definición, quiere decir amor al conocimiento; pero ¿qué significado tiene para nosotros eso? ¿Amor al conocimiento? Más bien diríamos amor al acto de conocer, que no es lo mismo. Hum, entonces ¿filosofía es una especie de amor hacia el conocer, en vez de una persona? Claro… en esencia. En realidad, se entiende por filosofía muchas cosas. El pensar haciendo uso del raciocinio, reflexionar acerca del hombre y la naturaleza, el deseo y acto de conocerlo todo, etc., pero todas estos conceptos basan sus puntos en dos aspectos comunes: el hacer uso de la razón y conocer la realidad.

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  • Trabajo de Lógica: Juicio

    Q-Abogado querellante: Sergio Romero
    V-Víctima atropellada: Carolina Soto
    D-Abogado defensor: Francisca Mardones
    A-Acusado: Yongho Kim
    J-Juez: Desirèe Daniels
    S-Juez ayudante: Karol Milque
    1-Comerciante: Tomás Pollack
    2-Psicólogo: Marcelo Danton
    3-madre de acusado: Fernanda Castillo
    4-Doctora 1: Susana Contreras
    5-Doctora 2: Verónica Osses

    J: TacTacTac! Se inicia el juicio nª2788. [v] y el municipio de Tco contra [a] en caso de atropello en avda. Estadio. Ordeno al abogado del demandante dar comienzo al juicio.
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  • 20.03.99

    Luz naciente del centro
    fragancia – ondas sucesivas del
    más exquisito ardor.
    Brisas de calor
    acompañan los polluelos
    Tímida imaginación
    continuo tormento, acezante,
    rendido a sus pies
    literalmente estrellas; observan grave
    el canto, quejido,
    clamor dirijo
    a la más majestuosa de las princesas.
    Castillo alto e impetuoso
    pronta a proclamar sumisión
    se desborda, cae, hechizado
    por una frescura tuya, cae,
    ahora son pedazos fúnebres
    de lo que mi orgullo fue.
    Ahí tienes, pureza, pasión,
    ardor, ciega obediencia,
    una canción, un beso, un cuerpo humano
    no es mucho… pero
    toma cuanto te agrade
    ¡quítamelo, llévalo contigo!

  • 06.12.98

    Tiernos sonidos golpean la noche
    oscuridad, frío y silencio
    que penetran, sigilosos, los más reconditos espacios.
    Aguardan el amanecer, acechan una víctima.
    Las caracolas preparan otra velada lluviosa
    acongojados, resbalan sobre tupidas hojas,
    acarician, como la respiración al cantor, oídos furtivos.

    Él va pasando, por medio de piedras, rocas,
    sus párpados esconden funesto dolor.
    Claros manantiales de vida que fluye
    huyen a su paso; no es una medusa, mas
    huyen, no es ése su medio, aroma que respiren,
    lo abandonan sin compasión en su camino.
    Sólo.

    Luces encendidas; en lo alto, aún no duerme.
    Mira las estrellas; acaso cometas cayendo, últimos lamentos
    de un grillo moribundo, quizás recuerde
    quizás recuerde lo que depara el futuro.
    Cruel es el destino; que une, sin pausa ni duda,
    lazos imposibles; niños corriendo junto a leones
    son terneros y juegan entre leopardos – tal es,
    para falta de sí, los caprichos de un espíritu inhumano.

    Oyen una canción; el destino aguarda, impaciente…
    es su hora. Se han visto; se han reconocido. Es su
    hora. De pronto, todo oscurece. Las nubes callan.
    Lejanas musas cesan su canto; ambos contienen el aliento.
    Bajo profundas aguas, danzan y se alegran
    anguilas, resplandecientes de vida, confirman su existir
    danzan, cantan, bailan, gritan.

    Pliegos de llamas vierten venas mutuas.
    La «Paz» se aleja; da un adiós, sin retorno
    Ya no serán iguales, el pensamiento es infierno;
    su corazón, trompeta de juicio final; su dicha,
    la resurrección de los no existentes.
    Uno no contiene la emoción: corre, corre…
    desea escapar, de su mirada, sus ojos, su voz que apenas cree lo llama.
    Sisea, pero no frena su carrera. Aún lo persigue esa mirada
    profunda, indescriptible; y su silueta.
    La otra, en cambio, permanece un tiempo en el balcón…
    inmutable y con pasos seguros, entra a su habitación
    y se abandona sobre el lecho para dormir.

    Afuera, el viento rugía
    las primeras gotas tocaban el suelo…

  • 12.05.98 [las hojas están cayendo]

    Las hojas están
    cayendo…

    Una tras otra, otras dos,
    de par en par.
    Tocan el suelo
    una tras en otra…

    Gráciles y delgadas
    sensibles, frágiles;
    un niño,…
    en medio de penumbras,
    espera su padre.
    Sus ojos.

    Suavemente se deslizan
    ya rozan casi…
    ¡ah! Voló otra vez.

    El movimiento, para ellos
    no existe, al parecer…
    todo es
    el momento, un instante
    la espontaneidad del existir.
    Un jóven…
    rebosando de íntima felicidad
    escucha
    -él no existe. Es sólo ella-
    un arrollo que corre
    por lo profundo del bosque…

    Delgadas láminas enverdecidas
    finísimas, casi puedo, a través de ellas,
    ver.

    La claridad, la transparencia.
    ¡quién no querría que así fuese!
    -sólo la verdad-.

    Hojas caducadas
    demasiado duras tal vez,
    caen del cielo;
    bendición del Eterno.

    El placer, de altos costos,
    enaltece al más ruin.
    Una meta… la visión
    realizada ya.
    ¿Qué no darías
    por disfrutar tal dicha?

    Ya reposan, serenos,
    bajo mis pies…
    ignoro lo que será de ellos.
    ¿algún día..? quizás.

    Cansado de reflexionar,
    dirijo mi mirada
    hacia arriba…
    ¡qué buen día hace hoy!
    saldré a pasear un poco.

  • 16.11.98

    Rayos de luna oscurecen mi ventana
    los grillos cantan; ruge el viento fuera
    soñar, pensar,
    recordar
    recordar
    espacios estrujándose
    voces cuyas formas besa el pie.
    Colores del porvenir
    violeta, rojo
    violeta
    rojo
    sueños fantasiosos que acaricia un espíritu joven;
    violeta
    soñar
    pensar
    rojo
    recordar
    negro
    negro negro.

    Tristeza cuyo simiento remueve la más viva alegría
    agudo dolor; grito agonizante
    del postrer adiós.
    Sorda lamentación; sollozos quejumbrosos
    aullido por las mañanas; no ser
    corazón de luto
    negro negro negro.

    Desolación
    negro, negro
    tranquilidad en medio de las tumbas
    negro, negro
    ayer, las estrellas brillaban
    ¡hoy será igual!