Categoría: castellano

  • El Pueblo Mapuche

    Prueba de Ciencias Sociales

    Nombre: Yongho Kim
    Curso: 3¨£M C
    Fecha: 18/06/99 (entregado el 21/06/99)

    1. Comparar los aspectos sociopolíticos de la cultura mapuche prehispánica con la cultura mapuche posthispánica.

    2. Caracterizar la cultura mapuche en: a) economía b) religión c) familia

    Desarrollo

    1. El área sociopolítico mapuche no sufrió grandes cambios después de la llegada de los españoles. La organización política – agrupada desde el lov (familia) por el pichicaví (aldea) hasta el rehue (tribu) y el aillarehue (alianza de rehues que tratan sucesos de gran impacto y alcance global), encabezados por el padre, el lonko y el cacique respectivamente – se amplió, tras la llegada de los españoles, cubriendo una mayor área geodemográfica, creándose así el vutamapu, reunión de aillarehues con propósitos puramente militares. En ambos tiempos coincidía el hecho de que la organización política era pobre y carente de fuerza mientras más amplia su área de influencia, a expcepción de tiempos de guerra.

    2.

    a) Economía

    La economía mapuche era fundamentalmente de autoabastecimiento; trataba de producir todo lo que necesitaba, aunque evidentemente habían momentos en que la producción no cubriá algunas necesidades, ora por falta de cantidad, ora por características del suelo, o simplemente por una mala cosecha. Entonces se recurría al trueque.

    Otro aspecto de la economía era una tendencia económica de mantención, esto es, no tratar de producir lejos de lo mínimo necesario para la supervivencia. En el mundo mapuche, la sobreproducción era un lujo carente de sentido; quizá sea ésta uno de los razones por las que el mapuche no salía a conquistar, pese a su carácter belicoso, pueblos vecinos.

    La base de la economía mapuche era la agricultura, implementando la quema de terreno con uso intensivo de la tierra. Sus métodos e instrumentos que empleaban eran rudimentarios y no muy productivos. Sus plantaciones principales eran el maíz, la papa, el frejol, la quínoa, la calabaza y el ají. Lo complementaba una ganadería de alpacas y llamas, y recolección de frutas de poca importancia.

    b) Religión

    La religión mapuche se caracteriza por sus marcados tonos prácticos. La religión no constaba de restricciones morales.

    El mapuche creía en la vida después de la muerte, pero en una vida muy similar a la vida viva, en la que actuaban sus actividades habituales y deseos comunes; por esto solíase enterrar a los muertos junto a caballos, comida y armas. Claro que tenía mayores capacidades que la vida anterior, como hacerse invisible por ejemplo. El aspecto físico se seguí manteniendo en la otra vida.

    Se creía en dos etapas distintas en la vida del muerto: el am y el pulli. El am era el estado que seguía inmediatamente al morir; participaba activamente en la vida de los vivos apareciendo bajo diversas formas, como en comidas, fiestas o guerras. El pulli, consistía en el estado en que el espíritu ya se había marchado a la región de los espíritus, que se atribuía a un lugar físico. Para la mayoría de las tribus mapuches, esto significaba las tierras detrás de los Andes, mientras los pueblos costeros pensaban que ésta existía más allá del mar.

    Existía además el ahué, que era un espíritu secundario que permanecía ligado al cuerpo del muerto. Tenía caracteres similares con el am, pero se diferencia porque la existencia del am depende del recuerdo de los cercanos al muerto, mientras el ahué depende del cuerpo.

    Como ya mencioné, la religión mapuche es práctica. Sus ritos no eran una abstracta adoración y sumisión a sus dioses, sino era el resultado inevitable de sus necesidades extrahumanas, como la lluvia, el sol o las cosechas. El objeto de los ritos se concentraba en el Pillán (espíritu de los antepasados) y el tótem (protector de la tribu)

    El culto al Pillán fue uno de los fundamentales de la religión. Éste era el dios supremo, y se le atribuían a su benevolencia las buenas cosechas, victorias, etc., así como a su enojo se le atribuían los fenómenos contrarios. El concepto que los mapuches tenían de Pillán era que era un ser bastante influenciable, tanto bien como para mal. De aquí se entiende como necesaria la existencia de voiguevoes (las que contrarrestan los malos espíritus, a favor de la comunidad) y los brujos (quienes invocaban malos espíritus).

    El pueblo mapuche fue profundamente religioso, las prácticas y creencias dominaron siempre su vida cotidiana; de hecho, fue el elemento de cohesión sociopolítico cuando las guerras así lo requerieron más tarde, con la llegada de los españoles.

    c) Familia

    La familia mapuche estaba estructurado en la familia, con el padre como cabeza de ésta. Su organización era nuclear, con hijos y mujeres – la poligamia era aceptada en la sociedad, mientras el esposo tuviera el poder económico para comprar y mantener a la mujer. La familia, que vivía en una ruca, constituía el átomo de unidad social. La relación de parentesco entre las familias, quienes instalaban sus rucas unas cerca de otras, conformaba el lov, que era el conjunto de rucas entre cuyos dueños se establecían complejas relaciones de parentesco.

    Este parentesco se establecía, sorprendentemente, por linaje materno. El tótem ?linaje representativo de objetos o fenómenos naturales por vía materna- y no la cuga – por parte del padre- era la que se transmitía verticalmente en sentido descendente, hacia los hijos, dentro de la organización familiar. En esta dirección se prohibían los matrimonios, es decir, entre los hijos de la misma madre, sobrinos de la misma madre, etc. (esto da a entender, por método de eliminación, que los vínculos entre el padre e hija, por ejemplo, eran teóricamente posibles – aunque generalmente no se daban, por obvias razones ético-morales)

    El casamiento tenía su propio método de realización: el joven que pedía la mano, acordaba con el padre de la joven un precio por la hija. Tras esto, en un supuesto rapto (el joven robaba a la muchcha, mientras las mujeres de la familia le oponían tenaz oposición, pero todo para ajustar las apariencias) la mujer caía en manos del joven y el matrimonio se finalizaba con ritos religiosos y una buena borrachera. Habían veces en que el rapto era real, caso que se daba cuando el interesado no podía convencer al padre o no tenía el dinero suficiente; tras el hecho consumado, los familiares del joven pagaban el precio.

    La esposa era, como en la mayoría de las culturas antiguas, simple propiedad privada del hombre. La infidelidad al marido se sancionaba cruelmente, no por causas morales, (las que, por cierto, carecían casi por completo) sino por la ofensa de que un extraño haya hecho uso de sus pertenencias. Claro está, pues, el desenfrenado libertinaje de las solteros y solteras, cuyo embarazo prematrimonial de las últimas era simplemente mirado como prueba de fertilidad.

    Bibliografía

    Historia de Chile I – Francisco A. Encina
    Historia de Chile – Gonzalo Vial Correa
    Discursos de nuestro profesor – alumnos de 3ro nivel A en c. sociales

  • Conciencia Humana

    HTMLkx259.e Conciencia humana

    notas antes de empezar:
    esto es solo un escrito que conservo como unico documental de mis mejores dias de reflexion y planeamientos para cambiar radicalmente el mundo. admito comentarios y analisis, pero no es este (que por lo demas, abunda en vanidad y sentido de superioridad) mi punto de vista actual. incluso recomendaria no pierdan el tiempo leyendola. gracias.
    david cefibis

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  • 08.06.99

    Es…
    completar
    con una nota cada día
    la sonata larguísima.
    Y confiar
    en que, tras la eterna espera,
    aquel himno suave y apasionado
    te maravillará con cadencias inconfundibles.

  • 08.06.99

    Cuando hace frío, buscar calor,
    al sentir hambre, comer hasta saciarse.
    Pisar las rocas que alguna vez vivieron;
    sentir el viento asolador enrojeciendo mejillas
    mirar ambas lunas, husmear su cabellera,
    dejar que la luz… el fuego despidan los ojos
    en medio de penumbras, ver el contorno de su risa
    oir en la soldedad, su mirada…
    y… ¡eso!
    Vivir Junio es…

  • La Ameba

    Todo pensamiento surge de la pérdida de una sonrisa.
    José M. Peña

    Nada. Nada tranquilamente en dirección a la luz. Al calor, la luz, felicidad. Rodeado de etéreo líquido, se desplaza hacia el foco luminoso y siente un animal placer aumentando a medida que se acerca a… eso. Eso, los rayos verdes, allí. Una sonrisa llena su alma mientras se mueve, agita sus diminutas colitas. No puede reír; no tiene boca, pero seguro que soltaría su estrepitosa carcajada si lo tuviera.

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  • Causa sin motivos

    Y dijo Dios: sea la luz; y fue la luz.
    Génesis 1:3

    Echado en su cómoda silla, escribe. Expresión seria, ojos graves como el amanecer que se observa a sus espaldas, pluma en mano. Escribe. Pliegos de hojas se mantienen derechas en su mano izquierda, mientras escribe con prodigiosa rapidez sobre el cuaderno encima del escritorio. Una lámpara fluorecente lo ilumina desde el techo. Luz blanca. Aún así, no puede impedir la intensa oscuridad que penetra por las ventanas. La habitación está semioscura. Paredes café oscuras, piso gris. Perfiles de grises edificios a lo largo de la ancha y alta ventana.

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  • 2/4.06.99

    Eres tú, perfumado pétalo que algún día encontré
    -rodeado de luz, respiraciones y palomas-
    único durazno, morderé con humo y vientos.
    Sopla, viento tormentoso del norte,
    sopla, huracán y lluvia proveniente de las montañas
    lágrimas hechas nubes, aletear asincrónico de miradas
    nubes anunciando la negra tarde, fuego derretido,
    espadachines tendidos a lo largo del llano, signo de muerte.
    Sopla tú, déjame tomar del palpitar eterno, camas revueltas
    y suspiros.
    Cuerpos moldeados uno
    y sueños
    y repentinas explosiones de rojo y verde, halagador prado entee ríos
    bosteza y sopla, maduras espigas del corral no amarrado
    quiero sentir el aire hecho hielo golpear mi pecho
    la lluvia sacudir mis pies una y otra vez
    pues, ordena tus libros; parte en dirección al vacío de
    ramas quemadas, y haz soplar
    quiero postrarme sin fuerzas, como búfalo herido, a tus pies
    pedir frutas, víveres y agua, y compasión
    besar formas sonrosadas, con desesperación fatal del pozo y veneno
    y escuchar.

  • 31.05.99 [eres una flor]

    Eres una flor.
    Eres flor,
    aroma penetrante,
    tulipán cual reinas
    sobre el altísimo monte
    de mi alma;
    aura purpúrea irradia tu rostro,
    abundante veneno tras belleza mortal,
    eres… ¡eres una flor!

  • 22.05.99

    Habrán momentos
    en que desees escribir poesía
    dulce delirio
    suspiros contenidos
    visiones a merced de la imaginación.

    Llegarán días
    en que no contendrás ya
    furioso grito del alma
    sollozos quejumbrosos del espíritu abandonado
    cantos del ruiseñor, por las mañanas.

    Llegarán, ojitos míos,
    y entonces sentirás,
    por primera vez,
    la dicha de ser hombre.
    Habrán seres…

  • 22.05.99

    Sí, lo confieso –
    solo deseo estrechar
    tus ojos en mis brazos
    y decirte que te amo.

  • La farmacia

    farmacia: laboratorio y tienda del farmacéutico.
    -pequeño larousse ilustrado 1992-

    Las negras sombras de los árboles avanzan en silencio. A medida camino, éstas van acortándose y avanzando hasta que los paso de largo y comienza el fenómeno contrario. No transitan muchos autos a esta hora. Son las nueve y media, tengo un poco de hambre pero voy feliz. Adoro este silencio y esta soledad; camino hechizado por el mutis de la calle, que hace unas horas bullía y gritaba, lleno de vida. Me gusta esta oscuridad mística que me rodea por todos lados. Antes de ayer divisé luna llena.

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  • 14.05.99 [Hoy te vi]

    Hoy te vi
    envuelta en nube de fantasías
    como visión dulce y emborrachadora,
    formas suaves
    y encantos del movimiento.

    Vi esas manos
    imagino mil formas gratas a los ojos.
    Esclavos del placer y rebosante creatividad
    mas prefiero verte,
    ver esas manos tuyas,
    tomarlas, y gritar a viva voz:
    ¡hoy conocí el mundo!

    Enloquecedoras en sobremanera
    son ¡ah! ambos por igual
    fulgor negro, negrísimo.
    Anhelo me mires
    porque ¡divina mía! al pasar por tus ojos
    todo, todo embellécese
    y yo, quizás,
    sea más grato a tu mirada.

    Ciervos de gracia infinita pastan en paz;
    animal alegría invade recónditos rincones del bosque
    delicadas y armoniosas ramas meciéndose al soplo del otoño
    ríos que corren; mar, mientras clama – así es mi cielo
    aunque, prefiero verte
    sentir esas manos tuyas
    susurrarte, «oh, ¡amada mía!
    Ayer creía en ninfas y náyades;
    ¡hoy… en diosas!”

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