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  • Pacífico Sur

    Naturaleza nocturna – una tijuareta se acerca
    imitando cien bailes, danzas de hadas
    los cielos cantan, la perseguida llamada esperanza
    desespera. Recoge tres diminutas alas
    y vuela.

    Cosquillean los grillos mi amanecer sin nubes.
    Llueve. Escasas nieblas duermen bajo el encanto de hechiceros
    Magos ciegos. Vestidos en túnicas relampagueantes al crepúsculo.
    Están en pie bajo el prado gris. Llovizna moribunda sumerge junto a mil presentimientos.
    Mi ente… mientes.
    Quisiera subir hacia… no, no hacia arriba. Mientes. Los magos no ven ni pueden hablar.
    Florescentes son las barrocas guirnaldas – el oleaje avanza
    diminuta es la lluvia, ritardando,
    una fuga transparente, (Bach) ilumina el prado inalcanzable.

    El astro de todas las vidas surte luces bajo el aire.
    Las alas se llaman mentira, muerte y fantasía.
    Pero la lluvia cesa la esperanza cesa
    los magos no respiran no ven guardan mil historias
    y no hablan persiguen con su mirada irreal
    cómo la gota llamada fe desaparece bajo mi suelo pedregoso.
    El mar no perdona. Continuas olas golpean. No hay compasión hoy.

    La mañana invade una isla solitaria
    mi isla entre olas. Sin lluvia.
    Rapa nui.

    24/07

    19:30

  • Pacífico Sur

    Naturaleza nocturna – una tijuareta se acerca
    imitando cien bailes, danzas de hadas
    los cielos cantan, la perseguida llamada esperanza
    desespera. Recoge tres diminutas alas
    y vuela.

    Cosquillean los grillos mi amanecer sin nubes.
    Llueve. Escasas nieblas duermen bajo el encanto de hechiceros
    Magos ciegos. Vestidos en túnicas relampagueantes al crepúsculo.
    Están en pie bajo el prado gris. Llovizna moribunda sumerge junto a mil presentimientos.
    Mi ente… mientes.
    Quisiera subir hacia… no, no hacia arriba. Mientes. Los magos no ven ni pueden hablar.
    Florescentes son las barrocas guirnaldas – el oleaje avanza
    diminuta es la lluvia, ritardando,
    una fuga transparente, (Bach) ilumina el prado inalcanzable.

    El astro de todas las vidas surte luces bajo el aire.
    Las alas se llaman mentira, muerte y fantasía.
    Pero la lluvia cesa la esperanza cesa
    los magos no respiran no ven guardan mil historias
    y no hablan persiguen con su mirada irreal
    cómo la gota llamada fe desaparece bajo mi suelo pedregoso.
    El mar no perdona. Continuas olas golpean. No hay compasión hoy.

    La mañana invade una isla solitaria
    mi isla entre olas. Sin lluvia.
    Rapa nui.

    24/07

    19:30

  • 23/07

    El despertar nocturno derriba ramas de flores;
    marcha sobre asfaltos caducos por el otoño y brisas
    y derrama su aceite rojizo sobre tres faroles apagados.

    Primera chispa:
    ¡Ay de ti, lleno de riqueza, riqueza y riqueza!
    Tenebrosas profecías cubren tu interior,
    blancas son tus gritos, blancas, blanquísimas son
    giras sobre ti, escuchas movimientos invisibles,
    pero todo es en vano, una amapola morirá,
    será aplastada para bien de algunos. Brilla.

    Segunda chispa:
    Joya preciosa, las perlas mejores pierden
    su encanto ante tu gloria., magia entre dioses
    Cruzas tus brazos como serpientes gigantes
    mueven las bajas alturas del océano,
    y sueltas carcajadas traducidas en cajas
    repletas de caracoles y vida
    mistrio plano, luz y cielo.

    Tercera chispa, explosión.
    Gigante de las profundidades, suelta tu
    paz, esconde tu furia y arrójala por entre
    grietas y volcanes, emite aullidos como
    estrellas baten la débil superficie
    líquida. Explota. Explota.

    Y todo se volvió luz y
    todo se volvió silencio y nada.

    23/07
    17:10

  • 05/07

    La mirada penetra el alma y deja huellas por el resto de la vida. Qué dicha, si pudiera internarme en tus ojos claros como esta mañana transparente, colores animosos mezclados con hojas jóvenes. Qué dicha si pudiese vivir constantemente en el mundo oculto tras ambos pupilas, puertas que comunican esta realidad con la tuya. Si cada mirada fuese una paloma blanca, cada ojo un cielo dorado para llenar de aves exóticas ese techo celeste, cada alma una isla del mar del sur al cual los pájaros emigran; sería como vivir de brillos ópticos, sería nadar embargado de belleza y esperanza.

    Cuántas veces, como queriendo marcar un pasaje memorable de alguna exquisita historia, he grabado en mi mente páginas abiertas, momentos increíbles que hacen del diario sobrevivir el paraíso terrenal. Así como cuando se besa el instante no se olvida nunca, ese pedazo de recuerdo que el espíritu guarda taimadamente, las capas de las estaciones se sobreponen y van quedando… así quisiera traer también hechos, objetos y recuerdos que me inspiren a escribir o cantar, antes de volar por esas dos puertas. Atesorar eternamente el gozo y la magia que hay en ver una pálida mariposa pasar de flor en flor, la calidez de una mano en días de congoja y lluvias; el sentir que soy humano, que viene al abrazar a mi hermano aun en medio de rabia y descontento. Entrar por las dos puertas y quedarme allí encerrado, irremediablemente encerrado, disfrutando el paraíso que no habrá dos veces – entonces moriré, no tendría más cosas que disfrutar sobre la tierra.

    05/07
    08:40

  • 04/07

    Árboles verdes. Picaflor. Cielo blanco y aires luminosos. Cuánto me agradas, antigua tierra transoceánica, emanas leche y miel. Pájaros y niños corren y juguetean, corren a ver un sol tuyo, astro rojo y amarillo. Cuidadosa brisa acaricia mis pies y rostro, exprime de tí perfume y cálida atmósfera, y cantan los pájaros. Montes cubiertos de árboles, árboles y hojas verdes, esconden tu desnudez, ocultan tu hermosura al cielo opalino y nubes.
    Las nubes abren tu sol, tu sol único, irradiando mar y luna sobre niños, hombre y mujeres. Las personas cultivan tu piel, erizada, curtida, y bien nutrida, fértil retrato de los días buenos. Raíz y arroz saltan a la vista, reflejos de paz campesina y alegría y sudor diario – larga vida y bendición divina, tierra.

    04/07
    07:20

  • 04/07

    Abrásame, estrella del oeste, abrásame con noche y fuego.
    Leña húmeda eres, cálido vapor y humo desprenden tus labios.
    Los cipreses bendicen tu invención, maquinación tuya soy.
    Abrásame con brazos de vino e incienso
    con aroma embriagador y vuelo de palomas.
    Cuánto necesito ver tu sombra sobre mí, recuerdos mil durante
    taimados gritos, anhelos inextinguibles, cuánto quiero dar paisajes
    enblanquecidas, plenos de desconocido arrollo y brasa verde claro.
    Qué corto es una vida, deseo matar
    mi llanto en tus palabras de hierro y miel
    y olvidar tus ojos, que eres bellísima,
    en el balde fermentado que me ofrezcas – tu abrazo de noche y fuego.

    04/07
    21:55

  • 01/07

    Melancólicas saetas se deslizan a ojos cerrados. Sonríe.
    Fríos, mecánicos movimientos, rostros endurecidos por penurias, desengaños, sueños perdidos.
    Lúgubres pasos rebotando entre gruesas paredes, voces oficiosas. Sonríe.
    Miradas rojas por excesos por la mañana, aliento a vid reconcentrado,
    oscuridad… y desesperante repetición.
    Repentina blancura; haz hechizadora de líquenes y calamares,
    sonríeme, totales lanzas mortales y brillantes que caen del cielo negro.
    Sonríeme, rebobina y deja fluir
    del balar paradisíaco de rebaño inmaculado, suave delirar
    y resbalar entre acuosos juncos – caracoles y anguilas.
    Mar. Fiero y oleadizo mar, átomos de aire explotando entre
    salvajes brazos salados, sonríe, y brama la mar.
    Inesperado diluvio abrasador, sobre el antes apacible arrollo,
    escondido tras la magia del bosque. Diluvio; mezcla confusa
    de sal y dulce tranquilo, sonríeme, incontrolables
    caballos lanzados contra un llano llamado alegría.
    Tu mirada. Sonrisa.

    01/07
    11:35

  • 01/07 [Amanece]

    Negro
    puntos brillantes
    brisa helada
    bóveda, deseo celeste y metamorfosis.

    Meta de invierno
    cambiante tono; opacidad anulada
    café marrón
    inocentes melenas flamean.

    Imperiosa necesidad de una visión
    gris
    matices exaltadas; manchas coloras pasando de improviso
    de vino tinto rebosa mi copa.

    Paisaje exuberante desnudándose en la luz
    suspiros y bostezos de perezosa humanidad
    horas de renacimiento físico, cantan las aves
    penetran la ventana – mía también
    amanece.

    01/07
    13:15

  • 01.07.99 [Rachmaninoff]

    Agitador concierto, ya lo esperaba. Rachmaninoff.
    Calla tú, y oye por aguas salpicadas en sangre y temblores que derrumban.
    Calla, y oye en medio de panteras escapando de la calamidad inminente y desvelos diurnos.
    Se hablará para esa lágrima que derramares, trizado el espíritu.
    Llano cielo y océano con furor porque no hay miradas hoy.
    Llueve entre crepúsculos dos, cae ríos de movimientos mal entendidos
    y llamas azules, rocío en flores y derramamiento de sudor y brasas.
    Escucha. Roca fuerte, metálica, de tamaños ciclópeos; cayendo
    y rodando, dando tumbos por esta escalera sin comienzo ni fin.
    Nubes – desconocidos culpables de lágrimas divinas – escuchad,
    celebrad el rito del fuego, el aspa desprendido de tu molino,
    desprendido a fuerza de canto y sollozos. Celebrad el sacrificio del
    desierto único, la sierra abandonada, donde los vientos cortan sus venas
    y las tormentas excavan un tumba. Los ríos subterráneos
    corren. Serpentean entre abrasador falta de humedad, bálsamo
    para ardillas, lagartos, tristes cactus esparcidos en las
    dunas sin horizontes. Un río corre bajo el aspavientos.
    Días y noches de tortura y cenizas fugaces.
    Rachmaninoff. Escucha.

  • Siglos pasan lejos de ti siglos de continua…

    Siglos pasan lejos de ti, siglos de continua memoria y desgarrador gemir.
    Lejos de ti, oh diosa, son sólo luces sombrías,
    zorzales profetizando un pasado gris y este momento tan negro.
    Sucede – intrínsecas ráfagas de soplos fríos, invernales, sacuden
    mis brazos y piernas, arrecia sin fin el anochecer en tinieblas
    camino entre tumbas; fuego extinguido, ojos opacos – necesito verte!

    30/06
    20:15

  • 28/06

    Quietas montañas translúcidas se acercan a la imagen;
    a la portadora de deseo, locura, y eterno sacrificio.
    Alta presión; fiebre del amanecer y ranchos vacíos
    bajo leguas de distancia subterránea; cortezas hendidas
    de rojo y café, merluzas y un ruiseñor, que adornan,
    repiquetean hacia la imagen.
    El oasis.
    Pájaros y nubes, llueven sobre los pies espejosos del
    alma intrínseca, vuelo anacrónico zumbando a mis oídos
    vento placer y momentánea agonía de extremo sangría.
    Fosas oscuras y abiertas
    invitando al monstruo, inimaginable pánico
    así como desdén por admiración, y
    copas de lágrimas y alegrías, y renovadas
    esperanzas se elevan a su presencia.
    Suave murmurar de arroyos
    y gotear interminable de rojo y vino
    burbujear de su intensa luz, calor endotérmico
    sumergido sobre claras arenas, y rocío espeso.
    Luz, manifiesto descanso compaginando por entre rayos y tormentas.
    Luz, brilladora sombra del horizonte al acecho que llamas esperanza
    y osos salvajes se humanizan a tus rechinantes estridencias.
    Luz, y nada más que luz…
    Abundantes luciérnagas revolotean en torno a la figura
    que amaina, como de la pasion una mirada, la llegada del
    día, renacer de seres y sonidos, pensamientos y emoción.
    Luz… amanece..

    28/06
    19:50

  • 28/06

    Cántame, ciervo mío, desde lo más recóndito de mi alma.
    Cántame, y haz llover sobre mí lirios y olas de suspiros,
    vientos floreciendo al compás del amanecer
    suaves sonrisas, cántame, flor entre flores.

    Nada escondas, abre tus labios, descubre mi herida,
    vibra en lo más alto entre cielos y liras, alegra las
    nubes y brisas entre cunas de niños y poetas; crea
    leyendas, iré a buscar tu tesoro, si llueves y relampagueas,
    enciendes la chispa perdida en mis ojos.

    Torrenciales son tras la cortina purpúrea, mumullo de voces
    y carcajadas discretas, y respiración agitada. Canta los amores
    de Hermes y Afrodita, contadme historias de príncipes y
    náyades, lagos encantados y cielo estrecho. Renace desde
    mi interior, oh alabanza olvidada, renace y vislumbre
    agitada paz y cabalgata de peces exteriores, volcanes celestes,
    ojos, pupilas echando luz y lava.

    Cántame, háblame por las reales palabras de tu ser, del ignorado
    deseo, cálida sumisión, ardillas corriendo y comentando unos primeros
    sonidos, emociones que nos has transmitido, farol mío.
    Separa ambos labios, y devuélveme lo que te dí sin razón;
    acerca a mis ojos los tuyos, cántame por última vez – cállame.

    28/06
    20:15

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